La fibra de vidrio entró en la industria de la fabricación de barcos y yates en los años 50, permitiendo la creación de embarcaciones más resistentes, herméticas y duraderas a la vez que abarataba los costes de producción y permitía crear barcos en serie.
Pasamos de la madera a este increíble material y el poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV) se convirtió en el agente principal de un movimiento que permitió que mucha más gente pudiera tener barcos y yates.
Hoy en día la fibra de vidrio está presente en la gran mayoría de navíos, por lo que resulta esencial saber que daños puede sufrir y cómo cuidarla de la manera más apropiada para alargar la vida útil de tu barco.
¿Qué es la fibra de vidrio?
La fibra de vidrio es un material hecho de filamentos de vidrio que se usa en la fabricación del casco de un barco (la parte que está en contacto directo con el agua). Se trata de un material muy ligero, flexible, y que puede adoptar infinidad de formas, ya sean rejas, tubos, mallas o tejidos enteros.
Aunque no sea tan importante en embarcaciones de gran eslora, que, de normal, tienen un casco más grueso, la fibra de vidrio se vuelve esencial en los yates y las embarcaciones de tamaños más pequeños, donde la relación de peso y resistencia es vital para una navegación óptima. Es lo que hace posible que se viaje a unas velocidades más altas, haya una mayor estabilidad y un mejor aislamiento térmico.
Por último, además de los beneficios más físicos, este material tiene una baja conductividad eléctrica y no es magnético, permitiendo que las señales de radar lo atraviesen. Esto, junto con su larga vida útil son la razón por la que está tan extendido en el mundo náutico.
Daños en la fibra de vidrio de barcos y yates.
Ya hemos dicho que la fibra de vidrio tiene una alta resistencia y una larga vida útil, pero eso no quiere decir que sea eterna. El desgaste producido por la navegación y el agua del mar, así como el atraque en muelles va mermando la fibra de vidrio que recubre tu barco o yate y a la larga puede producir daños más serios.
Los daños más habituales de de esa fibra son:
Osmosis
Posiblemente el deterioro más típico y común. Se produce cuando existe una presión osmótica entre el agua del mar y las posibles impurezas del casco, producto de su fabricación. Esta presión produce unas pequeñas burbujas o ampollas en el recubrimiento de fibra de vidrio, que pueden aumentar con el tiempo si no se reparan. Si no se tratan en un varadero pueden llegar a producir la deslaminización.
Dependiendo de la gravedad de la ósmosis, un varadero te propondrá una solución u otra. Éstas van desde la aplicación de una resina epóxica a un recubrimiento totalmente nuevo. Es importante que, sea la opción que sea, la realice un experto en reparación de fibra de vidrio como los que tenemos en el Barcelona Nautic Center. Hacerlo uno mismo puede representar un coste menor, pero unos resultados que no están 100% garantizados y puedan incluso acabar en daños aún mayores a corto plazo.
Grietas
El uso indebido de anclas y cadenas, roce con muelles o, incluso, hacer que el barco soporte tensiones para las que no está previsto puede generar grietas en el casco de fibra. Si no se hace un correcto mantenimiento y reparación del casco de fibra de vidrio, estas grietas pueden provocar daños mayores y permitir el paso del agua al interior de tu barco, ya que al haber esa grieta, desaparece la impermeabilización.
Uno de los puntos más importantes a vigilar en este sentido es la unión entre la quilla y el casco, ya que cualquier golpe en la quilla se transmite al casco pudiendo generar estos daños.
Cuidados de la fibra de vidrio
Los mejores cuidados de tu casco de fibra de vidrio vendrán de unas manos expertas. Para eso, lo ideal es que lleves tu barco o yate a un varadero especializado como Barcelona Nautic Center, donde además de aconsejarte sobre el caso, podrás hacer una revisión completa de tu embarcación para asegurar su buen estado.
No obstante, existen algunos cuidados que puedes hacer en el día a día para alargar la vida útil de tu embarcación:
- Cera y pulimento: estos serán clave a la hora de mantener tu casco como nuevo, sobre todo si es de un color oscuro que tiende a desvanecerse con el tiempo.
- Revisión del casco: será importante que te fijes en el caso para asegurarte que no hay grietas, rayadas, desconchones u otros daños en el gelcoat o fibra. En caso de que veas algo, lo mejor será arreglarlo pronto, por lo que deberías hacer una visita al varadero.
- Vigilar la osmosis: como decíamos antes, unos de los problemas más comunes es la osmosis. Aquí tendrás que mirar el caso de tu embarcación para asegurarte que no hay burbujas, que son el principal indicativo del problema.
- Repair y refit: la mejor manera de mantener tu casco de fibra de vidrio en perfecto estado. Una revisión regular en tu varadero te permitirá tener toda tu embarcación a punto, no sólo el caso. Se trata de un elemento que debería formar parte de tu rutina para ahorrarte problemas a largo plazo.
- Atracar en tierra: el agua produce un desgaste natural y constante en el caso de tu barco o yate. Es por eso que guardar tu barco en tierra firme cuando no vas a navegar en una temporada es tu mejor opción si lo que buscas es alargar su vida útil.
Dónde reparar tu fibra de vidrio?
El mejor lugar para cualquier reparación o revisión es un varadero que cuente con varios especialistas, como es el caso de Barcelona Nautic Center.
Somos especialistas en fibra de vidrio, reparaciones de barcos de segunda mano, rigging, mecánica y mucho más. Contactanos para conocernos y ver qué podemos hacer por ti y tu embarcación.